El espíritu artístico griego es único y singular, una amalgama de magia y sentimiento como en pocos sitios logro hallar. Cada día tengo más claro que el alma de Homero se ha quedado anclada en Grecia. Los poetas griegos de la modernidad han seguido cultivando la literatura con un toque especial que en muchos casos sigue conservando el mismo sabor de los clásicos más clásicos. El más internacional es Kavafis, de quien podemos leer el poema Ítaca en el blog de Fernando Plans Moreno que está en mi sección de enlaces.
Yo por mi parte hoy voy a hablar de Andreas Kalvos, poeta del siglo XIX natural de Zakynthos, quien sólo nos ha aportado veinte Odas, pero con la suficiente grandeza como para consolidarse como uno de los más valiosos poetas de Grecia. Su vida no carece de desdichas y padeceres y pasó unos cuantos años en Italia alejado de Grecia. Será después para él muy importante el tema de la patria, su incondicional amor a Grecia se dejará notar en cada verso de sus Odas. En los tiempos difíciles en que vivió también llegó a ser un cantor de la libertad, a la que dedica una de sus composiciones. Las Odas tratan el tema de la Guerra de Independencia griega, tras la cual Grecia consigue su independencia y se establece como reino independiente, ocupando el trono en 1833 Otón I. Cada una de sus Odas está dedicada a: su propia isla (El amante de la patria), a la gloria, a la muerte, al batallón sagrado, a las Musas, a Quíos, a Parga, a los agarenos, a la libertad, al Océano, a la Musa británica, a Psará, a los volcanes, a Samos, a Suli, a los deseos, al espectro, a la victoria, al traidor,y al altar de la patria.
Has plantado la ardiente pasión
de la gloria en el corazón
de tus hijos,
Grecia, y te llamas
madre de héroes.
Trad: Marisa Longueira
Esta estrofa corresponde a la Oda a la gloria de Kalvos.
(Publicación original: 5 enero 2007)
(Publicación original: 5 enero 2007)
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