La fuerza de la voluntad (Un cuento griego)
En cierta ocasión Platón se dirigió a Sócrates y le preguntó qué era necesario hacer para estar seguro de que iba a conseguir aquello que quería.
Sócrates lo llevó a un lago y allí le sumergió la cabeza en el agua durante un buen rato.
Al final, Platón, desesperado y ya a punto de estallar, consiguió escapar de él y sacudir su cabeza gritando:
- ¿Qué estás haciendo ahí? ¿Es que me vas a matar?
Sócrates le respondió tranquilamente:
- Cuando desees algo con el mismo anhelo con el que querías esa respiración, has de saber que entonces lo conseguirás.
(Publicación original: 19 mayo 2010)
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