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jueves, 5 de febrero de 2015

Pitágoras y Platón

(Publicación original: 24 mayo 2008)

El padre de la filosofía

En el siglo VI a. C. nace la filosofía como tal de la mano de Tales de Mileto, en las costas de Asia Menor. Fue además un destacado matemático y científico, pero al mismo tiempo planteó las primeras teorías filosóficas, lo que hace que hoy sea conocido como el primer filósofo de la historia, y por tanto, como el padre de la filosofía.

Introduce en Grecia el interés por los estudios de geometría, que él aprendió en un viaje a Egipto, donde los sacerdotes de Menfis le instruyeron en el conocimiento de la geometría, y por otra parte aprendió astronomía de los babilonios. Fue el primero en predecir un eclipse solar y explicarlo de una manera científica (año 585 a. C.). Se le atribuye también la división del año en estaciones y en sus 365 días, lo cual trajo de Egipto. Los egipcios habían dividido además el año en doce meses de treinta días cada uno.
Hasta la época, los griegos habían explicado el origen del mundo mediante mitos y leyendas ficticias. Tales será el primero que se plantee cuál es el origen físico del universo. Plantea que el principio de todas las cosas (arjé) es el agua. A partir de este elemento surge todo lo que existe en el mundo, y la Tierra está enclavada sobre el agua. Es la primera explicación que tenemos sobre un origen natural del universo. Justifica su afirmación alegando que la humedad es el germen de todas las cosas, que todas las semillas la poseen, y que incluso el calor esta misma lo genera y lo conserva.
Este personaje pertenece a la corriente de los presocráticos, entre los que se encuentran otros como Anaximandro y Anaxímenes (también ambos de Mileto), Heráclito de Éfeso, Pitágoras de Samos, Parménides de Elea, Zenón de Elea, Empédocles de Agrigento y Anaxágoras.
Anaximandro y Pitágoras fueron probablemente alumnos suyos. Anaximandro creía en lo infinito e indefinido (ápeiron) como principio de todas las cosas; Anaxímenes consideró el aire como el origen de todo; Pitágoras, el número entero...
La escuela pitagórica llegó a la afirmación de que la Tierra era redonda. Sin embargo no había una base científica para tal afirmación: se sostuvo con el motivo de que el planeta debía ser una esfera, ya que la esfera es el cuerpo más bello y perfecto. Y resulta que, pese a esta curiosa razón, acertaron de pleno.
Tras Tales de Mileto y demás presocráticos, llegaron los sofistas (Gorgias, Protágoras...) y también Sócrates, el primero de los tres grandes filósofos del clasicismo ateniense, al que sucedió Platón y a su vez a Platón Aristóteles. La filosofía floreció y encontró un gran auge en la Grecia clásica. Desde entonces, ha seguido presente hasta nuestros días.

He oído hace poco que quieren retirar la enseñanza de la filosofía en los institutos. Desde aquí quisiera expresar mi desacuerdo contra esta propuesta que amenaza con eliminar de los centros educativos una asignatura que se dedica a enseñar no sólo la historia del pensamiento, sino que ayuda a formar seres más reflexivos y críticos con el mundo que les rodea. Entiendo la filosofía como una asignatura importante que muy al contrario de eliminarse, debería en todo caso extenderse incluso a cursos anteriores, porque me parece fundamental que una persona pueda pensar por sí misma y disponer de un juicio crítico frente a la sociedad.
¿Filosofía en bachillerato? ¡SÍ!

(Publicación original: 22 abril 2008)

miércoles, 4 de febrero de 2015

La música en la Grecia antigua

De la antigua música griega apenas nos ha llegado información: básicamente conocemos los instrumentos empleados gracias fundamentalmente a las vasijas y a fuentes escritas. Los instrumentos más importantes parece ser que fueron la lira, la cítara y el aulós (flauta de lengüeta doble, quizás oboe doble, cuyo uso hoy día perdura sólo en alguna parte de Cerdeña). La información musical de aquella época resulta vaga, pero se saben algunas cosas, como que la nota LA (a la que denomiban "messe" por constituir el centro de su escala musical) era la nota dominante. Constaba de siete modos musicales, cada uno de ellos con una connotación moral particular: Modo hipodórico o eólico (escala de LA), hipofrigio o jonio (escala de SOL), hipolidio (escala de FA), dórico (escala de MI), frigio (escala de RE), lidio (escala de DO) y el mixolidio o hiperdorio (escala de SI).
Resulta evidente que la música era un arte muy importante en la antigua Grecia: comenzando por su propio nombre se erigió como el arte relacionado con las Musas, esos seres divinos de tan grande importancia en la mitología. En la misma mitología se nos da algún indicio de su fuerte poder e influencia sobre las personas cuando conocemos la leyenda de Orfeo, ese que cautivaba a todo el mundo con el sonido de su lira, y que el dios Apolo tocaba la lira. Y no hemos de olvidar la relevancia de esta disciplina en conjunto con la literatura, ya que la tragedia iba acompañada siempre de danza, coro y orquesta musical, y la poesía lírica (a la que la lira dio nombre) también se servía de acompañamiento musical o incluso los poemas se recitaban de manera cantada, y el ditirambo se bailaba y cantaba al son del aulós.
También los cantos épicos iban acompañados de música.
Esta disciplina artística fue estudiada por los filósofos, entre ellos Platón y Aristóteles, y Pitágoras establece una relación entre la música y las matemáticas. En Grecia se empieza a considerar su importancia porque se le atribuye un significado psicológico y espiritual sobre el alma humana y se considera que es de vital importancia para la sociedad.
Ya en el siglo VI a. C. los griegos configuran un sistema de notación musical por primera vez en la historia, empleando los símbolos de un alfabeto arcaico, rectos, invertidos o inclinados según el carácter de su sonido (natural o alterado).
No se sabe gran cosa de cómo podría sonar, pero en los últimos años se vienen haciendo intentos de reconstrucción meramente hipotéticos. Me han hablado de varios discos de música griega, aunque de momento sólo tengo el que les presento: uno de los más fáciles de conseguir: puede que no se trate de una de las reconstrucciones más fieles, pero suena interesante: se trata de una grabación hecha en el Atrium Musicae de Madrid de la mano del compositor Paniagua. Simplemente quería ofrecerles esta recomendación, igual es de su interés.

(Publicación original: 9 marzo 2007)