jueves, 5 de febrero de 2015

Nikiforos Vretakos

Nikiforos Vretakos (1912-1991) fue un destacado poeta griego, espartano, del siglo XX. Nacido y criado en Krokeas, vivió en casa de su tío Nikos (hermano de su madre, que no tuvo hijos) y recibió de su parte educación y cuidados, pues el padre del poeta era muy pobre. Al terminar su etapa de educación secundaria  se marchó a Atenas. Allí instalado, rara vez iba a su pueblo, y cuando iba lo hacía únicamente por ver a su madre, a la que amaba por encima de todo.
Siguieron unos años complicados y duros, tal y como vemos que ocurre a menudo en la vida de muchos poetas. Su padre muere, Nikiforos no termina sus estudios, y va trabajando en distintos puestos como empleado público (1930-1938). Se casa en 1934 con Pitsa Apostolidou, con la que tuvo dos hijos. Estuvo de combatiente en Albania durante 1940-1941, y en 1942 tomó parte en la Resistencia Nacional. En el período de la dictadura (1967-1974) se exilió voluntariamente a otros lugares de Europa. Y a su regreso se establece casi exclusivamente en Krokeas. A comienzos de la década de los ochenta construye una casa junto a las ruinas de Ploumitsa, donde escribió un buen número de sus poemas contemplando su querido Taigeto.

Según Mijaíl Peranthis, Nikiforos Vretakos "es un poeta de libre fantasía, se entrega a ensoñaciones líricas, en otras ocasiones a las reglas de la métrica, y más a menudo a la sucesión rítmica de versos. Carácter sensible, naturaleza sentimental y puramente lírica, envuelve sus escritos con efusión de ternura, dándoles la tensión, el giro y la flexibilidad de su fantasía".
Vretakos se distingue claramente por su muy profundo humanismo de su poesía y la particularidad de sus inspiraciones. Sus poemas han sido traducidos a numerosas lenguas. También ha recibido varios premios y distinciones: Premio Nacional en 1940 y 1956, Premio de la Resistencia Nacional (1945), Premio de la Academia de Atenas (1976). Incluso llegó a ser propuesto como candidato para la concesión de un Premio Nobel. Esto, sin embargo, no llegó a cumplirse. Como bien sabrán muchos filohelenos, los únicos escritores griegos acreditados con el Nobel han sido dos hasta el momento: Yorgos Seferis (1963) y Odisseas Elytis (1979).
Tiene una extensa producción poética, aunque también fue autor de obras de narrativa. Y, además, compuso una tragedia titulada Prometeo.
Dejo a continuación unos pequeños poemas de Vretakos, y un enlace a un libro digitalizado con varios de sus poemas en español. Que los disfruten.
TRANSMUTACIÓN
Me vuelvo poesía, huyo del mundo,
me reparto
                         voy
hacia afligidos hermanos. A quedarme en casas
                         donde no entra el sol.
MI SOL
Me robaron el sol, pero yo lo encontraré.
He arreglado un encuentro secreto con él,
como quien va por un diario clandestino
o un material ilegal. Me llenaré el pecho
con grandes hojas de oro y lámparas para mi escondite.
Antes que hagan desaparecer mi alma la haré circular
de mano en mano en la noche.
ÉXODO
Todo termina alguna vez: turbios
ríos y noches. Basta que puedas
salvar al fin tu alma, como
la madre salva al hijo
atravesando
                      un
mar o un incendio.

Enlace al libro digital (por Horacio Castillo)
(Nikiforos Vretakos está en las páginas 130-158).

Y añado otra poesía más, traducida por mí:
EL LABORATORIO
No sé de dónde
llegan los poemas,
que como palomas
uno tras otro,
revolotean desde mi interior.
No sé de dónde
llegan los mensajes.

(Existe un lugar
dentro de mí, en donde
giran correas,
se agitan los espolones,
ocurren cosas,
no sé exactamente).

El amor y el dolor
funcionan incesantemente.

(Publicación original: 30 julio 2010)

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