jueves, 5 de febrero de 2015

Federico García Lorca


Ανέμισες για μια στιγμή το μπολερό
και το βαθύ πορτοκαλί σου μεσοφόρι.
Αύγουστος ήτανε δεν ήτανε θαρρώ,
τότε που φεύγανε μπουλούκια οι σταυροφόροι.

Παντιέρες πάγαιναν του ανέμου συνοδειά
και ξεκινούσαν οι γαλέρες του θανάτου,
στο ρογοβύζι ανατριχιάζαν τα παιδιά
κι ο γέρος έλιαζε, ακαμάτης, τ’αχαμνά του.

Του ταύρου ο Πικάσο ρουθούνιζε βαριά
και στα κουβέλια τότε σάπιζε το μέλι
τραβέρσο ανάποδο, πορεία προς το βοριά
τράβα μπροστά, ξοπίσω εμείς και μη σε μέλει

Κάτω απ’ τον ήλιο αναγαλιάζαν οι ελιές
και φύτρωναν μικροί σταυροί στα περιβόλια,
τις νύχτες στέρφες απομέναν οι αγκαλιές
τότες που σ’ έφεραν, κατσίβελε, στη μπόλια.

Ατσίγγανε κι αφέντη μου, με τι να σε στολίσω;
φέρτε το μαυριτάνικο σκουτί το πορφυρό,
στον τοίχο της Καισαριανής μας φέραν από πίσω
κι ίσα ένα αντρίκειο ανάστημα ψηλώσαν το σωρό.

Κοπέλες απ’ το Δίστομο, φέρτε νερό και ξύδι
κι απάνω στη φοράδα σου δεμένος σταυρωτά
σύρε για κείνο το στερνό στην Κόρδοβα ταξίδι
μέσα απ’ τα διψασμένα της χωράφια τα ανοιχτά

Βάρκα του βάλτου ανάστροφη
φτενή δίχως καρένα
σύνεργα που σκουριάζουνε σε γύφτικη σπηλιά
σμάρι κοράκια να πετάν στην ερήμην αρένα
και στο χωριό να ουρλιάζουνε τη νύχτα εφτά σκυλιά.

Ondeaste durante un momento el bolero
Y tu honda enagua anaranjada.
Creo que debía de ser agosto,
Cuando se marchaban los cruzados en multitudes.

Los estandartes seguían la comitiva del viento
Y se ponían en marcha las galeras de la muerte.
En el pezón materno se estremecían los niños
Y el anciano ponía al sol, perezoso, sus testículos.

Picasso, el del toro, resoplaba hondamente
Y en las colmenas se descomponía la miel.
Viento del revés, —marcha hacia el norte.
Tira adelante —nosotros detrás— y no te preocupes.

Bajo el sol se regocijaban los olivos
Y brotaban pequeñas cruces en los vergeles.
Las noches estériles aguardaban los abrazos
En el momento en que te llevaban, gitano, en el pañuelo.

Gitano, mi jefe, ¿con qué te podría yo adornar?
Traed el manto mauritano de púrpura.
Por detrás del muro de Kesarianí* nos llevaron,
Y hasta la altura de un hombre elevaron una pila.

Muchachas de Dístomo*, traed agua y vinagre
Y sobre tu yegua, atado en forma de cruz,
Lleváselo para su último viaje a Córdoba
Entre los claros campos sedientos.

Barca de pantano volcada,
Delgada, sin quilla,
Herramientas que se oxidan en una sucia cueva,
Bandada de cuervos que vuelan por la solitaria arena
Y en el pueblo siete perros aúllan por la noche.

*Kesarianí: Campo de tiro de un barrio ateniense empleado como paredón de fusilamiento durante la ocupación alemana.

*Dístomo: Localidad de Beocia cuya población fue masacrada durante la Segunda Guerra Mundial.

Setenta y cinco años transcurren hoy desde la muerte de Federico García Lorca. Desde mi blog también he querido homenajear su memoria, mostrando a los lectores del blog un poema escrito por otro poeta griego (Nikos Kavvadías) sobre el poeta granadino.
La música de la canción del vídeo que dejo en esta ocasión fue compuesta por Thanos Mikroútsikos para la obra Στραυρός του Νότου (Cruz del Sur), interpretada en ella por Yannis Koutras (pero que ha sido interpretada por otros artistas, tales como Vasilis Papakonstantinou, Kostas Thomaidis o incluso por el grupo Ypógeia Révmata).
El poema hace referencia a esa época especialmente turbulenta y sangrienta que golpeó a Europa durante la primera mitad del siglo XX. Hay un paralelismo entre la guerra de la que fue víctima Garcia Lorca (la Civil española) y la ocupación alemana de Grecia durante la Segunda Guerra Mundial (1941), que a su vez terminó desembocando en una guerra civil que tuvo lugar dentro de las fronteras griegas (1944-1949). De manera que el poema supone, a su vez, un himno contra el fascismo.

(Publicación original: 19 agosto 2011)

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